Métodos anticonceptivos femeninos
Las pastillas reducen la fertilidad de la mujer a un 1,1% de embarazo no deseado.
Los métodos anticonceptivos femeninos son:
- Anticonceptivos orales. Las conocidas pastillas anticonceptivas, consisten en un tratamiento a lo largo del ciclo menstrual, que reducen la fertilidad de la mujer (a un 1,1% de embarazo no deseado, si se emplean bien). No protegen contra las ETS y requieren de supervisión médica, pues se trata de un tratamiento hormonal que puede tener efectos secundarios en la mujer, y que de no cumplirse correctamente no resulta tan seguro (aumenta a un 13% de embarazos).
- Implantes, inyecciones y parches anticonceptivos. Se trata de aplicaciones temporales en el cuerpo de la mujer: implantes bajo la piel o parches sobre ella, que funcionan de manera similar a la contracepción oral: mediante hormonas. Su confiabilidad es sumamente alta (99% de eficacia en los implantes, 94% en la inyección y 91% en el parche) pero debe aplicarse y renovarse cada cierto tiempo por un médico, y no protegen contra las ETS.
- Dispositivos Intrauterinos (DIU). La famosa “T de cobre”, consiste en un implante intrauterino que opera en base a hormonas, impidiendo el embarazo en un 99% de los casos. Aunque no protege contra ETS, es un método de largo plazo (entre 3 y 6 años) e incluso puede usarse como método de emergencia.
- Condón femenino. Una variante del preservativo, pero que se inserta en la vagina y aísla del contacto con el pene. Es menos efectivo que el condón masculino (brinda un 79% de seguridad) pero protege contra las ETS.
- Diafragma cervical. Se trata de una barrera física que se inserta en el útero e impide el paso de los espermatozoides, haciendo imposible la fecundación. Tiene un 88% de efectividad y no protege contra las ETS.
- Pastillas de emergencia. Se trata de pastillas no abortivas que se ingieren hasta 72 horas luego de la relación sexual (mientras menos tiempo, más efectivas son), y disminuyen las probabilidades del embarazo. No pueden emplearse como método regular de protección y sólo son para casos de emergencia.
- Método del ritmo. Consiste en limitar el coito a los días en que el calendario menstrual indique baja fertilidad, antes de la ovulación, por ejemplo. Otros métodos similares consultan la temperatura o el moco cervical. Este método no protege contra ETS y tiene apenas un 76% de efectividad.
Muy buena información
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